En la sevillana finca de las Pulpejas, a medio camino entre Villanueva del Ariscal y Sanlúcar La Mayor, nos recibe Miguel Reyes, agricultor y proveedor de cebollas y cebolletas de Frutas Mora. Dedicado al campo, hace más de veintidós años que Miguel trabaja junto a su hermano en la finca. Su padre fue quien les inculcó el cultivo y cuidado de estas hortalizas después de pasar un periodo de tiempo en Navarra, donde aprendió todo lo necesario para su siembra.
La cebolleta es una planta muy parecida a la cebolla con partes de las hojas comestibles, pero no forma bulbo. Su aspecto se asimila al del puerro. Se consume tierna antes de que florezca y contiene mucha fibra, vitaminas y minerales. Su sabor y su aroma son cercanos al de la cebolla, pero más dulce.Hace ya varios años que el propio Miguel cultiva estos productos en forma de semilla que adquiere en función del tiempo y la cantidad de espacio a sembrar.
¿En qué consiste el proceso de cría de la cebolleta?
Compramos en una semillería la variedad que necesitamos en función del tiempo a realizar la siembra y el terreno. Después se prepara la tierra, se ralla y se echan los gramos según lo clara o espesa que queramos en ese momento. Una vez hecho esto, comenzamos con la presión y riego cada dos o tres días, dependiendo de la época.
¿Cuánto tiempo transcurre desde que se planta la semilla hasta que aparecen los primeros tallos de la cebolla?
El proceso varía en función de la época del año. En verano tarda aproximadamente unos quince días, mientras que en invierno, la duración es de un mes.
¿Cómo sabe que la cebolleta está lista para su recogida?
Por el color blanco del tallo y que empieza a sobresalir de la tierra sobre tres o cuatro centímetros. A raíz de esto, engordan muy ligero y en veinte días ya se puede ver la cebolla perfectamente. Justo después, se les cae el tallo.
Y una vez que las recoge, ¿qué se hace con ellas?
En primer lugar, las recogemos a mano porque hay que regarlas cada 4 días. Luego las llevo almacenadas en baúles a una nave en el campo para pelarlas y quitarles los tallos malos o sucios por el contacto con la tierra. Al pelarlas, se hacen manojos para poder lavarlas. Finalmente van al envasado.
¿Hay que dejar descansar la tierra para poder volver a sembrarlas?
Es recomendable dejar descansar la tierra de un año para otro, aunque sí es posible sembrar cebolletas dos años consecutivos.
¿Cuál es el secreto para conseguir unas cebolletas tan buenas?
Que no utilizamos abonos químicos. Empleamos estiércol de caballo tras un proceso de reposo de un año para que pierda los componentes más fuertes. Posteriormente aramos la tierra y se extiende por toda ella. Es un abono totalmente natural.
La cebolleta se emplea para hacer caldos, sopas, sofritos, salsas y aromatizar pescados. Es muy usada en la comida asiática por su frescura y su sabor. El tiempo que transcurre desde que sale de la finca de Miguel hasta que llega a los clientes de Frutas Mora, es mínimo. Esto la convierte en una de los productos más frescos y de calidad que existen en el mercado.
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